Cuando entendí cómo funcionan las cosas y cómo pensaron las personas que tienen resultados, decidí emprender mi negocio bajo el tipo "D", teniendo un sistema de trabajo en el cual yo no sea indispensable. Así puedo dedicarme a otras cosas que también me importan y a enseñar a mis socios a hacer lo mismo.
No importa cuánto dinero tengamos ahora ni de donde vengamos, lo que vale es que sepamos qué queremos lograr y que nos armemos del carácter necesario para ponerle acción hasta ver los resultados que buscamos.
¡AHORA VAYAMOS A TRABAJAR POR EL ESTILO DE VIDA QUE QUEREMOS QUE EL MES AÚN NO TERMINA!